Si buscas en Internet «cuál es la diferencia entre marca y negocio», encontrarás una infinidad de resultados y opiniones al respecto, porque la verdad es que, si bien a menudo van de la mano, desarrollar y hacer crecer cada una de ellas es una experiencia completamente diferente.
Por lo general, una marca puede existir independientemente de las empresas que operan bajo ella, es decir, puedes operar varios negocios bajo una misma marca, como lo hacen, por ejemplo, Procter & Gamble o The Coca-Cola Company.
Sin embargo, no es común tener varias empresas participando en el mismo negocio, ya que una marca es una expresión más amplia del negocio; es la imagen o identidad detrás de tu negocio, tus empresas y tu comunidad.
Contenido
Ventas vs. comunidad
Es probable que el objetivo principal de tu negocio sea generar ingresos, mientras que el objetivo más amplio de construir tu marca debería ser cimentar y hacer crecer una comunidad.
¿Cómo contribuye la comunidad a las ventas?
Aunque la comunidad no es el objetivo directo de un negocio, sí juega un papel clave en las ventas. Cuanto más fuerte y comprometida sea la comunidad alrededor de tu marca, más probable será que esta impulse las ventas debido al engagement y la lealtad generada.
Por supuesto, esa comunidad contribuirá a las ventas; así es como la marca y el negocio van de la mano, la razón por la que ambos son tan importantes.
Sin embargo, para hacer crecer una marca, no debes enfocarte en el volumen de ventas o en la cantidad de clientes potenciales que atraes; debes estar más enfocado en el compromiso, el alcance y el reconocimiento.
Si bien construir un negocio implica expandir la oferta de productos, construir una marca generalmente significa enfocarse en una idea central con la cual deseas que tu marca se relacione.
Tu marca crea tu reputación y también la de cualquier negocio que opere bajo ella; es lo que ayuda a las personas a identificarse y relacionarse con tu negocio.
La marca es más grande que el producto
Dado que la construcción de una marca va más allá de generar ingresos u ofrecer nuevos productos, la marca se centra más en la percepción y el sentimiento del público.
¿Qué diferencia a una marca de un producto?
La marca se asocia con la percepción emocional que genera en las personas, mientras que un producto es algo tangible que puedes vender.
Mientras que un producto puede cambiar o ser sustituido, la marca transmite valores y experiencias que permanecen.
No se trata de lo que vendes, se trata de cómo haces sentir a la gente.
Coca-Cola, nuevamente, la bebida azucarada y carbonatada más popular del mundo, suele relacionar su producto con momentos de felicidad, no necesariamente con el producto en sí, sino por la marca que produce alrededor del producto.
Muchos de nosotros probablemente hemos visto comerciales de Coca-Cola que muestran a gente alegre disfrutando una gaseosa, promoviendo el «compartir una Coca-Cola».
De esta manera, el mensaje va más allá de la bebida, ya que busca reforzar la comunidad de aquellos que aman la marca y sus productos.
Este es un claro ejemplo de cómo el producto, el negocio y la marca trabajan juntos para crear comunidad y ventas.
Son este tipo de campañas y conexiones las que se destacan en la mente de las personas y luego crean un recuerdo memorable de tu marca y cómo funciona tu empresa dentro de esa marca.
No pueden arrebatarte tu marca
Tu negocio puede fracasar, pero una marca no funciona de esa manera, ya que esta solo falla si no desarrolla una comunidad adecuada o esta no logra crecer.
¿Por qué tu marca puede sobrevivir a la quiebra?
Una marca no depende directamente de los productos o servicios que ofrezcas; depende de la identidad y comunidad que construyas.
Si tu negocio quiebra, pero la marca sigue teniendo relevancia, la comunidad puede seguir viva y encontrar otras formas de mantener el vínculo.
Si no funciona, probablemente puedes intentar cambiar el rumbo o cambiar el enfoque de tu marca.
Nunca te podrán arrebatar tu marca, ya que ella es una expresión de tus valores, tus puntos de vista y objetivos. Va mucho más allá de una oferta física de productos o servicios.
Tu negocio puede acabar por una razón u otra, pero tu marca podría sobrevivir más allá de eso. La marca es el rostro y la voz de cualquier empresa que exista como parte de ella.
Entonces, en este sentido, una marca es más una idea que una entidad tangible. Es por eso que hacer crecer una marca se vuelve tan importante en cualquier emprendimiento comercial; es como vistes a tu empresa o tu negocio.
Diferentes pero igual de importantes
Como emprendedor, es igualmente importante hacer crecer la marca y el negocio.
El negocio te permite resolver necesidades dentro de la comunidad que crea tu marca, mientras que tu marca te permite llegar a más personas cuyas necesidades tu negocio puede ayudar a resolver.
¿Qué pasa si el negocio y la marca no crecen al mismo ritmo?
Aunque ambos deben crecer de forma paralela, en algunas ocasiones puede que uno de los dos se vea más impulsado.
Es crucial no perder el foco de que ambos deben ir juntos. La marca ayuda a atraer al público, mientras que el negocio responde a sus necesidades.
Hacer crecer ambos simultáneamente te ayudará a alcanzar exitosamente tus objetivos comerciales y aunque estos conceptos pueden operar de forma independiente, las empresas más exitosas han logrado siempre construir comunidades dedicadas y reconocimiento en torno a su marca.
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