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En un contexto de creciente urgencia climática y presión regulatoria, la industria cervecera, que tradicionalmente ha sido vista como una actividad intensiva en uso de recursos, está protagonizando una transformación sin precedentes hacia la sostenibilidad.

La revolución verde en la cerveza
La revolución verde en la cerveza

Con metas ambiciosas que apuntan al año 2025, como el uso de 100% de energía renovable y la eliminación total de residuos, este sector se posiciona como un ejemplo de cómo la innovación, la responsabilidad ambiental y el compromiso empresarial pueden ir de la mano.

Cero residuos y 100% energía renovable

La sostenibilidad ya no es una opción, sino una necesidad. En Europa, particularmente en España, el sector cervecero ha trazado una hoja de ruta para alcanzar la neutralidad climática, con un foco especial en la reducción de residuos y el uso exclusivo de energías limpias.

Aunque actualmente solo el 10% de la energía térmica proviene de fuentes renovables, el impulso hacia el cambio es evidente.

De hecho, empresas como Heineken España han conseguido reducir sus emisiones de CO₂ en un 50% desde 2018, alcanzando ya un 55% de energía renovable en su producción, y con el objetivo de llegar al 100% en 2040.

Este tipo de logros se alinea con las políticas de la Unión Europea, que ha establecido metas vinculantes como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030 y la neutralidad de carbono para 2050.

Estas exigencias han obligado a toda la industria a replantear sus procesos productivos y adoptar tecnologías más limpias y eficientes.

Sostenibilidad en toda la cadena de valor

La sostenibilidad no empieza en la fábrica, sino mucho antes. Grandes grupos como AB InBev han puesto en marcha programas integrales que buscan asegurar prácticas agrícolas sostenibles, proteger fuentes de agua y promover el uso eficiente de los recursos desde el cultivo de cebada y lúpulo hasta el producto final.

En regiones como México y América Latina, por ejemplo, se ha logrado que un porcentaje elevado de la energía provenga de fuentes renovables, a la vez que se avanza en la reducción de la huella de carbono en las fases de distribución y comercialización.

Motores de la economía circular

Uno de los pilares de esta transformación es el ecodiseño de envases, con el fin de facilitar su reutilización y reciclaje. En España, cerca del 80% de la cerveza servida en hostelería ya se comercializa en envases reutilizables.

Esto no solo reduce la generación de residuos, sino que contribuye activamente a una economía circular. Paralelamente, las cerveceras han invertido en tecnologías de captura y reutilización de CO₂, filtración avanzada y sistemas para optimizar el consumo energético.

Además, han centrado esfuerzos en la eficiencia hídrica, fundamental si consideramos que el agua representa más del 90% del contenido de la cerveza. El tratamiento de aguas residuales y el ahorro en el consumo son ya prácticas estándar en muchas instalaciones modernas.

Compromiso social e intersectorial

Más allá de lo técnico, el cambio hacia una industria cervecera más sostenible también implica un compromiso social.

Muchas compañías han establecido alianzas con agricultores, comunidades locales y ONGs ambientales para fomentar prácticas sostenibles y garantizar un impacto positivo en sus zonas de operación.

El enfoque no solo apunta a mitigar el impacto ambiental, sino también a promover un modelo de negocio responsable y resiliente frente a los desafíos climáticos y económicos del futuro.

Una industria verde

El caso de la industria cervecera es revelador. Tradicionalmente considerada un símbolo de ocio y consumo masivo, ha logrado reformular su papel en la sociedad actual desde una mirada crítica y transformadora.

Su apuesta por la sostenibilidad no es solo una respuesta a las regulaciones, sino una muestra de que las empresas de este tipo pueden y deben liderar el cambio.

El verdadero valor de estas iniciativas reside en su capacidad para inspirar a otros sectores, demostrar que la rentabilidad y la responsabilidad ambiental no son opuestas y brindar un modelo replicable de transición ecológica.

Porque si la cerveza, como una bebida milenaria con profundas raíces culturales, puede volverse más verde, ¿por qué no también otros productos de nuestra vida cotidiana?

La sostenibilidad ha dejado de ser un brindis sin sustento. Hoy es un compromiso serio y transformador en donde la industria cervecera está brindando con fuerza por ese futuro.

Referencias

  1. Heineken España elabora sus cervezas con la mitad de emisiones que en 2018. Intereconomía. intereconomia.com
  2. El Mundo. ILC: la primera de AB-InBev en producir con un 100 % de energías renovables. diario.elmundo.sv
  3. Sostenibilidad medioambiental. www.heinekenespana.es
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Autor Carlos Uhart M.

Director de contenidos en Zythos Media™. Redactor digital especializado en cerveza y gastronomía. Autor de "Guía Práctica para Catar Cerveza" y "Cocina y Coctelería con Cerveza".

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