Un avance en la comprensión de cómo la genética influye en nuestras preferencias alimenticias abre las puertas a posibilidades revolucionarias en la nutrición y la gastronomía.
El consumo excesivo de alcohol es lamentablemente una práctica arraigada en muchas culturas alrededor del mundo, por lo que su impacto en la salud humana es un tema de constante investigación y preocupación.