Una característica de la historia de la cerveza es que casi durante toda su existencia fue producida con levadura Ale, hasta que a comienzos del siglo XX se introdujo masivamente la elaboración con levadura Lager.
Pese a la enorme distancia evolutiva que nos separa de ellos, los mecanismos útiles para la supervivencia saltan de rama en rama del árbol de la vida y se conservan en los genomas de multitud de especies, incluidos los humanos.