Este estudio, publicado en la revista Foods, representa el primer análisis sistemático de los péptidos umami presentes en la cerveza lager y sus efectos multidimensionales sobre las propiedades sensoriales del cuerpo cervecero.
Se trata un sabor sutil pero de retrogusto prolongado, que induce la salivación y una sensación aterciopelada en la lengua que estimula la garganta, el paladar y la parte posterior de la boca.