La cerveza artesana creció en España un 79,58% en cuatro años, hasta el frenazo de la pandemia, con una cuota de producción respecto a todo el sector cervecero que representa un 0,5%.
Desde sus inicios, los fundadores de la cervecería tuvieron claro que querían desarrollar productos cercanos y con identidad local, los cuales son un homenaje a su entorno cada nuevo lanzamiento.