Cada vez más consumidores apuestan por alternativas naturales y funcionales, lo que ha permitido que esta bebida pueda afianzarse en la industria local.
Los registros históricos sitúan el origen de la kombucha en el noreste de China, alrededor del año 220 a. C., donde se preparaba como una bebida medicinal conocida como hóngchájūn (hongo del té rojo, equivalente al té negro en Occidente).
Aprender a elaborar Kombucha en casa es una forma muy divertida de explorar otras bebidas fermentadas más allá de la cerveza, la hidromiel o la sidra.