Por Homebrewers Association

En pocas palabras, la Kombucha es un té fermentado, conocido también como hongo manchuriano, hongo de té u hongo chino.

Cultivo de Kombucha
Cultivo de Kombucha

En la Kombucha, un cultivo de bacterias llamado SCOBY (Symbiotic Culture of Bacteria and Yeast), a veces llamado «la madre», es quién consume el azúcar a través de un proceso de fermentación, al igual que la levadura en la cerveza.

Orígenes de la Kombucha

Si bien los orígenes de la Kombucha aún son desconocidos, el consenso general indica que se habría originado en Manchuria, al noreste de China, donde se han encontrado escritos que mencionan el hongo del té en tiempos de dinastía Tsin, hacia el año 206 A.C.

A partir de ahí, se habría extendido a países vecinos como Rusia a principios del siglo XIX, en donde se volvió muy popular, para posteriormente cruzar a Japón, Europa y luego a América.

¿Qué es el SCOBY?

El nombre científico del SCOBY es «Medusomyces gisevi» y está compuesto por una colonia de microorganismos formado principalmente por cepas de Bacterium xylinum, Gluconobácter oxydans y hongos semejantes a las levaduras, de género Ascomicetos, como Saccharomycodes ludwigii, Saccharomyces cerevisiae, Schizosaccharomyces pombe, Pichia fermentans y Zygosaccharomyces bailii.

Estos hongos y bacterias convierten el azúcar (sacarosa) en glucosa, fructosa y posteriormente en alcohol etílico, dióxido de carbono (CO2) y ácido acético, todo esto mientras conviven en una simbiosis de mutuo beneficio, formando en la superficie del líquido un cuerpo de aspecto gelatinoso similar a una medusa.

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SCOBY
SCOBY

Si el SCOBY recibe alimentación continua, este proceso de fermentación no tiene fin, por eso la Kombucha es llamada el «hongo de la inmortalidad».

El resultado del proceso es un té fermentado y semi-dulce con un nivel muy bajo de alcohol, típicamente por debajo del 1% ABV.

La Kombucha también puede ser carbonatada, lo que la convierte en un elixir burbujeante que combinada con otros ingredientes como frutas o especias puede abrirse a infinitas posibilidades de aromas y sabores.

Etimología de la palabra Kombucha

La etimología de la palabra Kombucha aún es incierta, pero podría tratarse de adopción errónea al inglés del término japones para el té de algas  (昆布 茶), que refiere a una bebida completamente diferente, una kelp comestible de la familia Laminariaceae.

Esta confusión que se habría originado probablemente por la presencia del SCOBY flotando en la superficie.

El término correcto para el té fermentado (té de hongos) en japonés es kōcha kinoko (紅茶キノコ).

Otras teoría menos aceptada indica que Kombucha provendría del término ruso «kombuja» (комбуха: ‘gran alga’),  siempre relacionado a la misma asociación.

¿Cómo hacer Kombucha en casa?

Mientras que la Kombucha es aclamada como una bebida probiótica muy beneficiosa, aún se discute si realmente que tan profundos son sus efectos sobre la salud.

Pero no estamos aquí para aclarar ese debate, porque aprender a elaborar Kombucha en casa es una forma muy divertida de explorar otras bebidas fermentadas más allá de la cerveza, la hidromiel o la sidra.

Al igual que en la elaboración de cerveza, la fermentación de té puede llevarse a cabo de diversas maneras, así que en este artículo te mostraremos sólo una de estas técnicas para hacer Kombucha en casa.

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Receta de Kombucha casera

1. Materiales

2. Ingredientes

  • Té negro orgánico (8 bolsitas por 1 galón / 3,8 litros)
  • Azúcar orgánica
  • SCOBY
  • Agua filtrada

3. Preparar el té

Comenzar con el agua filtrada. El filtro de agua casero debería ser suficiente, pero es importante no usar agua que sea demasiado rica en minerales, porque alterará el sabor final de la Kombucha.

Elaborar Kombucha 1

Colocar 1 galón (3,8 litros) de agua filtrada en el hervidor y dejar que hierva, retirarla del fuego, agregar las bolsitas de té y dejar reposar durante 4 minutos.

Es muy importante no sobrepasar la cantidad de té porque la Kombucha podría resultar muy amarga.

4. Añadir el azúcar

Después de remojar el té, agregar 1 taza (200 g) de azúcar y revolver hasta que se disuelva. Cubrir el té endulzado con una gasa hasta que se enfríe a temperatura ambiente.

Elaborar Kombucha 2

Si bien esto puede llevar varias horas, es posible acelerar el proceso colocando la olla sobre hielo. A medida que el té se enfría, desinfectar a fondo del frasco de 1 galón / 3,8 litros con StarSan.

5. Incorporar el SCOBY

Si obtienes SCOBY madre (cultivo de bacterias) de un amigo o la compras en una tienda, deberás asegurarte de que permanezca a temperatura ambiente y nunca supere los 32°C.

SCOBY madre

Es por esta razón que lanzar tu SCOBY en el té a temperatura ambiente es crucial, de lo contrario, podrías dañar a las bacterias y dificultar la fermentación.

El SCOBY debe venir sumergido en un starter de té, el cual mantiene al SCOBY cómodo en su entorno para que no se estrese cuando lo muevas a otro té.

Verifica la temperatura del té endulzado con un termómetro de cocina desinfectado. Recuerda que la temperatura no debe ser superior a 32°C.

Cuando se haya enfriado lo suficiente, vierte el té endulzado en el frasco de boca ancha sanitizado.

Lava bien tus manos con agua y jabón. Saca el SCOBY de su recipiente y colócalo en el té endulzado en el frasco. Vierte también el resto del té de arranque.

Cubre el frasco con un trozo de tela de queso orgánica y fíjala de modo que permanezca en su lugar. Coloca la mezcla en un lugar oscuro durante 1 a 2 semanas.

No te preocupes si tu SCOBY cae al fondo del frasco al comienzo, eventualmente se elevará a la parte superior para crear un nuevo SCOBY.

6. Remover el SCOBY

Después de 7 a 14 días, la Kombucha debería tener un olor agridulce y el SCOBY debería haber formado un SCOBY «madre» más grande que cubra toda el área superficial del líquido en la parte superior del frasco.

Elaborar Kombucha 4

Con las manos completamente limpias, retira el SCOBY y colócalo sumergido en un frasco de Kombucha para un próximo uso.

7. Embotellar la Kombucha

Para el embotellado, necesitarás botellas de aproximadamente 4 litros. Desinfecta las botellas, tapas, embudo y filtro.

Elaborar Kombucha 5

Al embotellar la Kombucha, la estás trasladado a una fermentación secundaria. Permite que la Kombucha fermente otros 7 a 10 días en el refrigerador para ajustar su carbonatación.

Si prefieres una Kombucha menos burbujeante y carbonatada, sólo debes ajustar el tiempo de esta etapa.

8. Verificar el pH de la Kombucha

El pH de la Kombucha debería estar entre 2.5 y 3.5. Pon a prueba tu Kombucha para ver si se ajusta a este rango.

Si el pH es demasiado alto, puedes considerar dejarla fermentar un poco más antes de embotellarla. Si es demasiado bajo, sigue adelante y llévalo a las botellas.

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