Desde la selección de los ingredientes hasta la fermentación final, la química es esencial para comprender cómo se desarrollan los sabores y aromas, permitiendo a los cerveceros ajustar el proceso para obtener resultados específicos.
La coloración y decoloración de los alimentos es un tema muy apreciado dentro de la comunidad de químicos que estudian este campo científico, ya que las pigmentaciones y las reacciones que las forman suelen ser muy complejas.
Hoy en día, las cervezas IPA regulares se han convertido en la norma y ninguna cervecería que se precie pasaría de tener una propia, pero ahora, la competencia esta dada por quien elabora la IPA más intensa, ruda y lupulada, cualquier cosa sobre los 100 IBU.