Una botella de cerveza con 150 años de antigüedad, elaborada originalmente para una expedición al Ártico, está siendo abierta para dar vida a una versión moderna de una de las cervezas más raras del mundo: la Allsopp’s Arctic Ale.

Dougal Gunn Shar con la botella de Artic Ale
Dougal Gunn Shar con la botella de Artic Ale

El maestro cervecero Dougal Gunn Sharp, fundador de Innis & Gunn (Edimburgo), utilizará esta botella histórica para crear una nueva elaboración inspirada en la receta original de Samuel Allsopp & Sons, de Burton-upon-Trent.

La Arctic Ale fue concebida en el siglo XIX para abastecer a los exploradores británicos que desafiaban el frío extremo del norte. Esta botella en particular fue producida para la expedición de Sir George Nares en 1875, cuyo equipo intentó alcanzar el Polo Norte.

Su sello, grabado con las palabras “Expedición Ártica 1875”, todavía se conserva visible.

Sharp adquirió la botella hace más de una década en una subasta por poco más de 3.000 libras esterlinas, más de cinco veces su precio estimado, después de que fuera hallada en un garaje en Shropshire.

Otra botella similar, elaborada para una expedición anterior de 1852, llegó a subastarse en eBay por más de 500.000 dólares, aunque se cree que la venta nunca se concretó.

Sharp reconoce:

Algunos podrían pensar que es una locura abrirla, pero la verdadera locura sería dejarla en una estantería. La cerveza está hecha para compartir, especialmente en su 150 aniversario. Esta bebida nació para un viaje de resistencia y aventura, ahora merece otro viaje… hasta el vaso.

En colaboración con la renovada cervecería Allsopp’s, Sharp planea usar una pequeña cantidad de la cerveza original como base para elaborar una nueva edición limitada: la Innis & Gunn 1875 Arctic Ale, fiel a la receta histórica.

Con una graduación cercana al 9,0%, la Arctic Ale fue descrita en la época victoriana como una cerveza “fuerte y nutritiva”, densa y rica en azúcares no fermentables para resistir la congelación.

Se decía que tenía hasta seis veces más calorías que una cerveza convencional y que era tan espesa que debía extraerse del recipiente en cubos.

La bebida acompañó a varias expediciones al Ártico, entre ellas la de Nares en 1875. Aunque estas misiones enfrentaron enormes dificultades, la Arctic Ale se convirtió en una leyenda dentro del mundo cervecero por su potencia y su historia de supervivencia.

Jamie Allsopp, fundador de la actual Allsopp’s y descendiente directo de Samuel Allsopp, considera esta colaboración “un puente físico hacia el pasado”.

La Arctic Ale es una de las cervezas más extraordinarias jamás elaboradas, más cercana a una Madeira que a una ale moderna. Fue creada para exploradores que soportaban temperaturas de hasta -40 °C, una mezcla de heroísmo, resistencia y audacia humana. Verter físicamente parte de esa historia en una nueva cerveza es una forma de alquimia. Nunca se ha hecho algo así y es la manera perfecta de reconectar con un momento que ha fascinado a los cerveceros durante casi 170 años.

La nueva Allsopp’s 1875 Arctic Ale se lanzará a finales de este año en cantidades limitadas. Estará disponible en los bares de Innis & Gunn en Edimburgo y Glasgow, en los locales de Allsopp’s en Londres y en un número reducido de distribuidores selectos. Algunas ediciones embotelladas a mano serán distribuidas mediante sorteo.

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Autor Carlos Uhart M.

Director de contenidos en Zythos Media™. Redactor digital especializado en cerveza y gastronomía. Autor de "Guía Práctica para Catar Cerveza" y "Cocina y Coctelería con Cerveza".

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