Por lo general, los aromas y sabores de las cervezas sour y de fermentación mixta suelen ser impulsados microbiológicamente, aunque esto no quiere decir que la malta y el lúpulo no tengan influencia.
Las cervezas Lambic, Gueuze y sus diversas variantes son un vestigio viviente de una época en que toda la cerveza era fermentada a instancias de la naturaleza.
El nuevo libro del historiador belga Raf Meert busca dar nuevas luces sobre la historia de las famosas cervezas Lambic, una especialidad vinculada al valle del río Zenne en Bruselas que poseen un característico sabor agrio producto de la fermentación espontánea.
Lambic y Gueuze son cervezas ale salvajes, espontáneamente fermentadas de la zona y los alrededores de Bruselas (El valle del río Senne) provenientes de una tradición de cervecerías de granja y mezcladores (blenders) con varios siglos de antigüedad.
El Tour de Geuze se puede realizar en bicicleta o en autobús y es un recorrido por una decena de empresas cerveceras que abren simultáneamente sus puertas al público sólo cada dos años.