El panorama cervecero de la cuarta economía más grande del mundo se vio bruscamente interrumpido por un sofisticado ataque cibernético que demostró la vulnerabilidad de la infraestructura industrial cervecera moderna.
Hasta el momento, ningún grupo de ransomware se ha atribuido públicamente el ataque contra Asahi Group Holdings y tampoco se han hecho públicas las exigencias de rescate.
La cerveza japonesa ha conquistado paladares en todo el mundo gracias a su precisión, elegancia y capacidad de acompañar casi cualquier comida.
El tradicional té verde japonés, llamado matcha, ya no es solo una moda en cafeterías especializadas, salones de té y restaurantes, donde se sirve como ingrediente de repostería e incluso helados. ¿Qué pasa si lo mezclamos con cerveza?
En los países occidentales, el sake se refiere a un tipo de bebida alcohólica japonesa preparada a partir de una infusión de arroz y conocida en Japón como nihonshu (日本酒, «alcohol japonés»).
Cuando uno piensa en bebidas alcohólicas japonesas, el sake sin duda es la primera que se nos viene a la mente, pero a pesar de sus orígenes extranjeros, hoy en día la cerveza es sin duda la bebida más popular en Japón.
Se trata un sabor sutil pero de retrogusto prolongado, que induce la salivación y una sensación aterciopelada en la lengua que estimula la garganta, el paladar y la parte posterior de la boca.
A pesar de su denominación de origen asociada a Escocia, la variante japonesa del whisky no deja de aumentar su relevancia, bajo una normativa bien reglada y centrada en la materia prima del país, promete no dejar a nadie indiferente.