Las catas de agua premium están dejando de ser una excentricidad para convertirse en una tendencia sobria de rápido crecimiento impulsada por un público que busca bienestar y una apreciación genuina de los sabores sutiles.
A medida que el planeta enfrenta temperaturas récord y una creciente presión sobre los recursos naturales, la gestión eficiente del agua emerge como un eje clave en la acción climática global.
AB InBev, la multinacional cervecera detrás de marcas icónicas como Budweiser, Corona y Stella Artois, ha intensificado sus esfuerzos para hacer que la producción de cerveza sea más sostenible.
Chengkou está en el condado de Wudi, provincia de Shandong. Tiene 27 kilómetros de costa y 33.333 hectáreas de planicies de marea. El agua disponible por persona es menor a una décima del promedio de China.
Conforme aumenta su masividad, la industria cervecera también ha acelerado las innovaciones de sostenibilidad para poder reducir la “huella hídrica” que involucran sus procesos.
A pesar de que los demás ingredientes generalmente obtienen toda la atención, el agua es el más voluminoso en el proceso y los iones presentes en su suministro afectarán directamente el sabor de una cerveza, para bien y para mal.
El pH es uno de los factores fundamentales a controlar durante la elaboración de una cerveza de calidad, ya que sus niveles afectarán profundamente el resultado de cada etapa del proceso.
Conforme aumenta su masividad, la industria cervecera también ha acelerado las innovaciones de sostenibilidad para poder reducir la “huella hídrica” que involucran sus procesos.
La idea de que la gente de la Edad Media bebía cerveza o vino para evitar beber agua está tan establecida que incluso los expertos más serios no ven razón alguna para documentarla; simplemente la repiten como una verdad incontestable.
Históricamente, los cerveceros alrededor del mundo han utilizado el agua disponible en sus localidades para elaborar cerveza, dando lugar al desarrollo de estilos de cerveza asociados a perfiles minerales específicos del agua presentes en esos lugares.
Muchos aficionados a la cerveza suelen desconocer que los tipos de cerveza fueron originalmente altamente dependientes de la geología del área en donde se obtenía el agua para su elaboración.
Únicamente se necesitan cuatro ingredientes para elaborar casi cualquier tipo de cerveza, pero cada uno de ellos tiene múltiples opciones relacionadas a la composición del agua, el tostado de las maltas, las variedades de lúpulo y levadura.