Las burbujas son pequeños paquetes de dióxido de carbono (CO2) que buscan escapar del líquido, empujadas hacia arriba por la fuerza descrita por Arquímides.
Los protagonistas de esta historia son investigadores del departamento de Ingeniería Térmica y de Fluidos de la Universidad Carlos III de Madrid, luego de que uno de ellos golpeará la base de su botella convirtiéndola en un volcán de espuma.
Un debate habitual entre los amantes de la cerveza es sobre la importancia de la espuma en la cerveza, mientras que algunos no creen en «estos cuentos», otros simplemente llegan a pedir explícitamente la cerveza sin ella.
Resulta que este tipo de cuestiones ya las tuvieron en cuenta desde el mismo momento que comenzaron las primeras pruebas estadounidenses en el desierto de Nevada en los años 50.
En 1918, el físico alemán Max Planck era galardonado con el Premio Nobel de Física “en reconocimiento por los servicios brindados al avance de la física con su descubrimiento de los cuantos de energía”.
¿Quién tiene la culpa de que lleguen al mismo tiempo si en vez de dos botellas de cerveza, hablamos de un paracaidas de 30 kilos y una bola de acero de 500 gramos llegando esta última antes al suelo?