Explorar estas combinaciones es recorrer México con el paladar, descubriendo en cada sorbo y cada bocado la profundidad cultural que hace de esta gastronomía una de las más admiradas del mundo.
Hay pocos placeres tan democratizados como el de comer una buena hamburguesa acompañada de una cerveza fría; algo que puede parecer una combinación casual, pero que en realidad puede elevarse a una experiencia gastronómica memorable.
Aprende cómo maridar los platos tradicionales de la gastronomía chilena con diferentes estilos de cerveza para resaltar sus sabores y texturas disfrutando de una experiencia gastronómica única.
Una deliciosa receta de ceviche que incorpora al marinado el perfil característico de una cerveza estilo Gose, ligeramente ácida y salada por el trigo y el agua mineralizada utilizados en su elaboración.
Los macarrones con queso a la cerveza son una deliciosa variante de la clásica receta que agrega un toque de profundidad de sabor gracias al uso de cerveza en la salsa, un plato reconfortante y fácil de preparar.
El pavo navideño a la cerveza es una receta perfecta para quienes desean darle un toque diferente a su cena de Navidad, combinando cerveza, especias y jugos naturales para realzar los sabores de la carne.
La limpieza de la parrilla es una tarea fundamental para quienes disfrutan de un buen asado, ya que no solo garantiza el sabor de los alimentos, sino también su seguridad.
La sopa de cebolla es una receta de origen humilde que ya era preparada por los antiguos romanos y que hoy por hoy es considerada una de las más tradicionales más famosas de la gastronomía francesa.
Bilbao, el corazón del País Vasco, es famosa por su escena gastronómica, que refleja la rica herencia cultural de la región y su amor con ingredientes frescos y locales.
La cerveza en general suele ser un ingrediente muy común al preparar masas fritas debido a su contenido de levadura y dióxido de carbono (CO2), lo que permite obtener masas más esponjosas y crujientes.
La michelagua es una alternativa sin alcohol y baja en calorías de la clásica michelada, ideal para quienes buscan un cóctel refrescante sin alcohol y con un perfil de sabor muy similar.
El pan de muerto con cerveza Viena Lager ofrece una variación innovadora a este clásico mexicano, que se integra perfectamente con los sabores de la ralladura de naranja y la vainilla, creando una miga suave y aromática.