Ya seas un cervecero casero principiante o un cervecero con años de experiencia y cientos de elaboraciones caseras tras de ti, los fundamentos siempre permanecen iguales.
Para la mayoría de los usos propuestos es mejor que usemos cerveza que haya estado abierta un par de días al menos para que así haya evaporado cierta medida del alcohol y mantenga con los nutrientes que pueden ser aprovechados por las plantas.
Noruega occidental es uno de esos lugares en donde las ideas convencionales de la física parecen deformarse para dar lugar a sus hermosas cumbres nevadas y sus fiordos de azul cristalino, todo en un mismo marco.
El proceso de convertir el mosto en cerveza es una tarea que requiere mucha mano de obra por parte de la levadura y por lo tanto merece toda la ayuda que pueda obtener para llevar a cabo una fermentación rápida y limpia.
Con la capacidad de comer hasta la mitad de su peso en una noche, las babosas son el terror de jardines y huertas, quienes, junto a los caracoles, prefieren la noche y la humedad al momento de alimentarse.
Únicamente se necesitan cuatro ingredientes para elaborar casi cualquier tipo de cerveza, pero cada uno de ellos tiene múltiples opciones relacionadas a la composición del agua, el tostado de las maltas, las variedades de lúpulo y levadura.
En los inicios de la ciencia microbiológica, el médico y botánico francés Jean Baptiste Henri Joseph Desmazières publicó un artículo donde por primera vez incluyó ilustraciones de levaduras en la cerveza observadas en un microscopio.
La elaboración de refrescos caseros es una excelente oportunidad de preparar bebidas sin alcohol que podrás compartir con amigos y familiares de todas las edades.
El microscopio es parte fundamental del laboratorio cervecero, ya que nos permite ver directamente a las levaduras responsables de la fermentación, del aroma y sabor de la cerveza, así como analizar las causas de turbidez en un cerveza.
Como ya sabemos, la cerveza consta de 4 ingredientes y todos tienen que ver en la aportación de sabores y aromas. En artículos anteriores ya hablamos sobre las aportaciones de las maltas y el lúpulo en el resultado final de nuestra cerveza.
El lúpulo, uno de los elementos básicos para la elaboración de la cerveza es uno de los más versátiles: la elección de una variedad en particular, combinación de variedades, modificación de los tiempos y formas de adición.
Pocas bebidas sirven para celebrar una ocasión trascendental como el Champagne. Sin embargo, las cervezas fermentadas con levadura de Champagne se le acercan bastante.