Por Mike Reis
Maridar cervezas y postres puede ser una de las mejores combinaciones posibles, ya que los sabores a chocolate, caramelo, café y frutas abundan en las cervezas de muchos estilos y el potencial para combinar postres abre la posibilidad a algunas combinaciones increíbles.
Por supuesto, combinar cerveza con cualquier alimento no es tan simple como combinar sabores básicos; hay otros elementos en juego que pueden convertirlo en una experiencia gloriosa o desastrosa en igual medida.
Contenido
Consideraciones al maridar cervezas y postres
1. ¿Qué tan dulce?
Lo más importante que no podemos olvidar evaluar cuando se combina una cerveza con un postre es el dulzor.
El azúcar en el postre afectará fuertemente la percepción de la cerveza que se utilice para acompañarla. Un postre muy dulce puede desequilibrar fácilmente cualquier maridaje.
Si el postre es perceptiblemente más dulce que la cerveza, añadirá un sabor crudo a la combinación.
Con un postre azucarado, la cerveza tendrá ahora un sabor comparativamente seco y los elementos que antes se mantenían bajo control por el dulzor, ahora se elevan y se asientan en tu paladar de una manera desagradable.
El amargor, el alcohol y la acidez de repente se vuelven más agresivos y pueden arruinar un maridaje bien intencionado.
En conclusión, asegúrate de que la cerveza que elijas sea tan dulce o más dulce que el postre que acompañaras para evitar interacciones de sabor desagradables
2. ¿Qué tan intenso?
Una regla común del maridaje que se repite con frecuencia sugiere que las bebidas que se utilizan para acompañar una comida de varios platos deben aumentar en intensidad a medida que la comida avanza.
Esta teoría se basa en la idea general de que retroceder en intensidad hará que la cerveza se perciba con un sabor débil en comparación a sus predecesores.
El resultado final es que a menudo vemos postres servidos con cervezas monstruosas y ciertamente hay validez en el concepto, pero en la ejecución, estos maridajes habitualmente fracasan.
Barleywine, Imperial Stout y Doble IPA parecen encontrar un camino como trituradores del paladar al terminar las comidas con más frecuencia de lo apropiado.
Pueden funcionar, pero es mejor reservar estas cervezas para los postres más ricos, grasos y acaparadores.
Una Imperial Stout por ejemplo, combina perfectamente con un pastel de chocolate sin harina.
Se trata de un maridaje brillante, ya que la riqueza densa y grasa de la torta es suficiente para proteger el paladar del agresivo alcohol y amargor de la cerveza a medida que los sabores se van integrando a la perfección.
La cuestión es que esta misma cerveza debes mantenerla lejos de un chocolate muy amargo, ya que si bien los sabores básicos del chocolate pueden integrarse, los sabores algo más duros del alcohol terminarán dominando en el paladar sin lograr contrarrestar la grasitud.
En caso de duda, combina los postres con cervezas que tengan un poco menos de amargor y alcohol de lo que tu intuición podría sugerir.
Maridaje de cerveza y postres de chocolate
Es cierto que los sabores a café, tostados y a chocolate impartidos por las maltas tostadas oscuras que se encuentran en Stout y Porter complementan muy bien los postres a base de chocolate, pero no te olvides del dulzor.
Las Dry Stout Irlandesas y algunas otras variedades Stout y Porters no lograran encajar con estos postres.
Para algo un poco menos obvio, busca cervezas con sabores frutales o acaramelados que complementen el chocolate en el plato sin necesariamente imitar su sabor.
Las cervezas de estilo Doppelbock son un gran lugar para comenzar, cervezas con un carácter profundo a caramelo y ciruelas secas como una Ayinger’s Celebrator funcionan fantásticamente con postres de chocolate que no requieren una tonelada de amargor o alcohol para equilibrarse.
Las cervezas de estilo Belgian Dark Strong Ale, también pueden funcionar muy bien aquí.
Cervezas como una Gouden Carolus Cuvée posee suficiente dulzor para combinar con casi cualquier postre y está absolutamente cargada de un profundo carácter a frutas negras que sabe muy bien con postres de chocolate, especialmente cuando estos también contienen frutas.
Maridaje de cervezas y postres de frutas
La levadura es tu amiga cuando se trata de postres a base de frutas. Los ésteres producidos por muchas cepas de levadura ofrecen una gran cantidad de sabores frutales que pueden ayudar a conectar la cerveza y la comida.
Puedes esperar encontrar sabores frutales derivados de las levaduras en cervezas Trapenses, Witbier belgas, Weissbier alemanas y Pale Ales inglesas.
El perfil de sabor a plátano y clavo que se encuentra en Hefeweizens, Dunkelweizens y Weizenbocks, por ejemplo, funciona fenomenalmente bien con postres de frutas.
Las Dunkelweizens más dulces, como la Hefeweissbier Dunkel de Weihenstephan, es una combinación maravillosa para un pastel de manzana no demasiado dulce.
La acidez limpia y baja salinidad de una cerveza estilo Gose puede realzar notablemente el sabor de la fruta en un plato como una panna cotta dulce con salsa de frutas.
Los postres a base de nueces y frutos secos pueden crear fantásticas combinaciones con una cerveza de estilo Brown Ale, con un agradable carácter a pasas e higos junto con un delicado sabor a nuez maltosa.
Maridaje de cerveza con postres de caramelo y toffe
Los postres a base de caramelo y toffe pueden ser complicados, ya que a menudo son extremadamente dulces.
Las cervezas muy dulces y con un tono de caramelo similar son una apuesta segura para combinar, especialmente si la cerveza tiene suficiente profundidad y complejidad para mantener las cosas interesantes.
El pudín de caramelo puede ser un verdadero desafío para el maridaje, pero una Barley Wine densa y dulce envejecida en barril puede resultar increíble.
Cervezas de tonos ahumados, pasas y con mucho sabor a caramelo para combinar con estos postres funcionarán en todos los niveles.
Construye tu propia memoria sensorial
Cada cerveza y cada postre tienen un nivel de dulzor diferente y esto que en principio parece muy simple, en realidad puede hacer que el maridaje de cervezas y postres sea especialmente difícil.
Si bien algunas de las sugerencias anteriores te guiarán sobre algunas alternativas, el resultado final siempre está en sus manos, ya que las posibilidades de maridaje de cerveza y postre sin duda van mucho más allá de lo aquí expuesto.
Una buena memoria gustativa ayuda cuando estás pensando en un maridaje, sobre todo cuando deseas encontrar combinaciones inesperadas
Toma notas y presta atención cuando estés bebiendo esas cervezas especialmente dulces, ya que la combinación de postre adecuada puede estar escondida allí, esperando a que la descubras.