Por Chris Colby
Muchos cerveceros caseros pueden estar interesados en cultivar lúpulo pero carecen de un espacio apropiado de tierra para hacerlo. Cultivar lúpulo en macetas puede ser un desafío, pero –si comprendes algunos elementos claves de la jardinería en macetas– puedes cultivar, saludablemente, plantas que rendirán una abundante cosecha de conos. He cultivado lúpulos en macetas durante cuatro años hasta ahora y he descubierto lo que se necesita.

Hay ventajas y desventajas al cultivar lúpulo de esta manera. La principal ventaja, por supuesto, es ser capaz de cultivar lúpulos donde normalmente no lo harías. Y, si usas un enrejado ajustable, la recolección de conos es mucho más fácil comparado con un enrejado común.
Es también un gran método para propagar rizomas, durante el primer año el crecimiento del rizoma a menudo supera al lúpulo que crece en tierra.
La primera desventaja del cultivo de lúpulos en contenedores es que lleva un poco de trabajo. Igualmente, el crecimiento total y el rendimiento de la cosecha es menor que el del cultivo en tierra.
Contenido
Cómo cultivar lúpulo en macetas
1. Ubicación
La primera cosa que necesitas es buscar un lugar adecuado. Puede ser una terraza, un patio, la entrada de autos, el jardín o donde sea que tengas una cantidad de luz apropiada. Para determinar esto, ve mirando la eventual área de cultivo a cada hora durante el día entero.
El patrón de luz y sombras cambiará a medida que el sol se vaya moviendo. Si vives en una latitud ideal para el crecimiento de lúpulo, busca una ubicación donde sol de a lo largo de todo el día.
Si esto no es posible, busca un área donde el sol ilumine lo más que sea posible desde temprano en la mañana hasta la tarde.
El clima caliente del verano puede hacer más difícil el crecimiento del lúpulo. En las partes más calurosas los lúpulos morirán, aún si se los riega adecuadamente.
Sin embargo, si las plantas se ubican de modo que tengan sol en las mañanas pero se pongan a la sombra durante los momentos más calurosos del día, crecerán exitosamente.
El patrón de sol y sombra también cambiará mientras la temporada de cultivo vaya avanzando y el sol ascienda progresivamente más alto en el cielo. Un beneficio del cultivo de lúpulos en macetas es que puedes reubicarlos tomando ventaja de esto, si es necesario.
2. Materiales Requeridos
Una vez que hayas elegido el lugar, sólo necesitarás unos pocos elementos que pueden ser encontrados en casi cualquier vivero o comercio dedicado a la jardinería o casa de artefactos para el hogar.
Para darle a las raíces suficiente espacio para expandirse, necesitarás una maceta con un mínimo de 50 cm de diámetro.
Cuando se cultiva lúpulo en macetas el déficit más grande que necesitarás superar es el hecho de que estás encogiendo las raíces de la planta. Cada cosa que hagas cuando cultives y tiendas la planta durante la temporada de cultivo será dirigida a mitigar esta deficiencia.
Un simple enrejado ajustable se puede hacer con una estaca de 2,5 cm x 5 cm x 243 cm o de medida similar, un pitón y algo de hilo.
También necesitarás algo de cordel regular (sisal o similar). También puedes emplear cualquier sistema de enrejado que funcione, por ejemplo, encordando el hilo bajo el borde del tejado.
También necesitarás un medio, para que el lúpulo crezca en él. Aún con una maceta más grande encogerás las raíces de la planta de lúpulo y por lo tanto necesitas un medio de cultivo para adaptar esta aplicación lo mejor que sea posible. Específicamente necesitarás un medio con excelente drenaje.
El suelo mineral común –por ejemplo la tierra del patio de tu casa– es una pobre elección para esto. En cambio usa tierra con abono y nutrientes, vendida en todos los viveros y comercios dedicados a la jardinería, proveerá excelente drenaje y es muy liviano cuando está seco. Para cada maceta de 50 cm necesitarás un poco más de 0.06 m3 de tierra.
Finalmente necesitarás rizomas de lúpulo y algo de líquido fertilizante. Cada maceta sostendrá un rizoma y requiere de hasta dos tazas de líquido fertilizante universal balanceado durante la temporada de crecimiento.
3. Preparación
Plantar los rizomas es fácil. Se comienza por el llenado de la maceta con la tierra abonada a lo largo, hasta el tope (o incluso hasta que se forme una ligera montaña). Sacudir la maceta para asentar la tierra.
A lo largo de la temporada de cultivo, la tierra se compactará un poco cada vez que la riegues. Notarás esto mayormente la primera vez que riegues la planta.
No pongas gravilla o tierra mineral en el fondo de la maceta y rellenes con la tierra abonada, contrariamente a la creencia casi universal, la gravilla en el fondo obstaculiza el drenaje.
Con un contenedor lleno de tierra abonada, tendrás el medio que contendrá la cantidad correcta de agua para la planta, pero que deja el resto del flujo fuera del contenedor.

Si decides usar el rejado ajustable, ármalo cuando plantes el rizoma. Agregarlo más tarde puede causar daño a las raíces de la planta ya cultivada. Para instalar el enrejado atornilla el pitón con argolla en el final de la estaca e insértala dentro de la maceta.
Mueve la estaca de adelante hacia atrás y de lado a lado, lo cual creará un pequeño espacio alrededor de la madera. Luego apisonar con más tierra abonada dentro de este espacio para darle a la estaca soporte adicional.
Finalmente planta el rizoma. Para hacer esto sólo cava una pequeña zanja o agujero y planta el rizoma 5 ó 7,5 cm. por debajo de la tierra.
He plantado rizomas horizontalmente y verticalmente y ambos métodos funcionan bien. Reemplaza la tierra abonada arriba del rizoma y mantenlo húmedo hasta que aparezcan los primeros brotes.
4. Cultivo y cuidado
Una vez que los lúpulos han sido plantados, necesitarás atenderlos durante toda la temporada de cultivo. Aún cuando tus macetas puedan verse grandes, el volumen que el circuito de raíces del lúpulo normalmente ocuparía es mucho más grande. Como tal, tu primer objetivo en cuidar tus lúpulos es para compensar esto.
En primer lugar, sin embargo, necesitarás guiar los brotes que van creciendo hacia un enrejado. Los cultivadores comerciales guían de 4 a 6 brotes por rizoma a sus cables del enrejado. Para compensar la constricción en el volumen de la raíz, inicialmente guía sólo dos brotes hacia el cable del enrejado.
Creo que es mejor cultivar dos o tres parras saludables y productivas que más plantas de lúpulo que crezcan lentamente y rindan sólo conos pequeños.
Si usas mi idea de enrejado ajustable, sólo enhebra el hilo para lúpulo a través del ojo del pitón y guía el brote hacia un extremo. Flojamente anuda el otro extremo a la base de la estaca (explicaré cómo ajustar esto más adelante).
5. Riego
Cuando riegas tu planta de lúpulo, debes pensar en su sistema de raíces. Plantaste un rizoma, casi una «maderita», una estructura bajo tierra que manda ambos brotes –los cuales crecen enroscadas por encima de la tierra– con raíces fibrosas un poquito blancas.
Al principio de la primera temporada de cultivo, estas raíces ocuparán completamente el contenedor. Al final de esta temporada, el espacio que las raíces ocuparán será mucho menor de lo que sería una planta cultivada en tierra. Por lo que el modo en que riegues tu planta necesita tener esto en cuenta.
Cuando riego mis plantas de lúpulo me aseguro de remojar la matriz entera que va creciendo. Le agrego agua hasta que la veo drenando por el fondo de la maceta. Esto asegura que cada parte del área de la superficie de la raíz haya tenido acceso al agua.
Luego espero a que la tierra abonada seque y repito (en los períodos más calurosos de mi verano, cuando las altas temperaturas llegan arriba de los 38º cada día, necesito remojar las plantas todos los días).
Tener en mente que necesitas regar tu planta de lúpulo de acuerdo a sus necesidades, no de acuerdo al calendario. Cada vez que riegas, debes procurar verter el agua justo antes de que las plantas realmente lo necesiten.
No esperes hasta que las hojas empiecen a marchitarse para regar, en cambio debes monitorear la capa superior de tierra abonada. Cuando está húmeda, la tierra se ve negra, pero se volverá progresivamente más gris a medida que se vaya secando.
Aprende a reconocer cuando se está agotando el agua y agregarla antes de que su ausencia comience a estresar la planta. Recuerda que la tierra abonada tiene grandes propiedades de drenaje por lo que no puedes regar de más involuntariamente. Como tal, tiendo a pecar por exceso de agua con demasiada frecuencia.
Esta manera de abordar el “echar agua y secar” para lo que es el riego, es superior a agregar menos cantidad de agua sobre una base más regular. Si haces esto, todo lo que estás haciendo es mantener las raíces en las capas superiores de la tierra húmeda.
El fondo del plantero se secará y sus raíces se secarán, dejando una cantidad reducida del volumen de raíces para soportar el crecimiento sobre la tierra.
6. Nutrientes
Las plantas necesitan una adecuada luz del sol y agua para sobrevivir, y también requieren una pequeña cantidad de nutrientes. Cuando «se alimenta» a una planta, vale la pena pensar de nuevo en sus raíces.
En un contenedor donde la planta crece, necesitas suministrar todos los nutrientes necesarios a través de un reducido circuito de raíces. Sin embargo, agregando demasiado fertilizante puedes “quemar” la planta y causar la muerte de las raíces.
La solución es agregar un lento y constante flujo de nutrientes a la planta y dispersar esos nutrientes, tanto como sea posible, por todo el contenedor. La solución obvia aquí es un fertilizante líquido.
Estos fertilizantes se consiguen en casi todos los lugares de suministros para jardinería. Algunos son vendidos como líquidos, otros en polvos que son disueltos en agua y que luego es aplicado a las plantas.

Los compuestos y el estiércol si bien proveen excelente nutrición a las plantas, tienen pobres propiedades de drenaje y no funcionan bien cuando se cultivan lúpulos en contenedores. Los fertilizantes granulados de liberación gradual también funcionarán.
Mi enfoque para la adición de fertilizantes es diluir un poco de líquido fertilizante a un cuarto de la intensidad recomendada y remojar la maceta con esta solución. Entonces me esfuerzo en agregar el próximo suministro justo antes que la planta lo necesite.
Las hojas saludables del lúpulo son verde oscuras y las parras de lúpulo saludables crecerán firmemente a lo largo de la temporada de cultivo. Si tus hojas se ponen amarillas o púrpuras o crece lentamente, es un signo de que probablemente necesites aplicar algo de fertilizante.
En el transcurso de la temporada de cultivo una maceta de lúpulo utilizará aproximadamente entre media y dos tazas de mezcla de fertilizante en polvo.
Un corto período de deficiencia de nutrientes puede corregirse rápidamente mediante la adición de fertilizantes, mientras que una sobre fertilización puede tomar más tiempo para ser corregida.
Como tal, trato de agregar justo lo necesario de nutrientes para mantener las plantas vigorosas y saludables y no exagerar con los fertilizantes. Agregar demasiado fertilizante simplemente estimulará el excesivo crecimiento, con el que el sistema de raíces entonces luchará para mantenerse.
Un fertilizante equilibrado es tu mejor apuesta a lo largo de la temporada de crecimiento. Una vez que las plantas florezcan, puedes considerar una adición única de un fertilizante rico en fósforo (Fósforo es la “P” en el índice NPK que se encuentra en los fertilizantes = nitrógeno [N], Fósforo [P] y potasio [K]). El año pasado agregué cerca de cuarto de taza de harina de huesos a cada planta sobre la floración.
7. Enrejados ajustables
Si instalas un enrejado ajustable como el descrito anteriormente, las parras de lúpulo crecerán hasta el tope de la estaca.
Cuando estén a unos pocos centímetros debajo del aro/argolla del pitón, desata el cordel desde la base de la estaca y arrastra unos centímetros de cordel, dejando que la parra cuelgue un poco.
Puedes necesitar jalar un poco de la parra hacia abajo para lograr que el cordel se deslice a través del pitón. Luego ata flojamente el cordel a la estaca otra vez. Mientras la parra crece, necesitará avanzar más el cordel cada vez que se acerque al tope de la estaca.
En la parte de la temporada cuando las parras crecen al máximo de rápido, puedes necesitar ajustarlo cada semana. Si sigues haciendo este ajuste, las puntas de las parras estarán creciendo siempre hacia arriba, aproximándose al tope de la estaca.
El volumen de la parra eventualmente estará enroscado sobre el suelo cerca de la maceta. Esto no parece molestar a la planta, pero asegúrate que las hojas no permanezcan húmedas o infestadas con insectos.
Una vez que la parra toca la tierra me gusta atar un lazo de cordel regular alrededor de la parra y de la estaca. Esto asegura a la parra de recibir demasiados latigazos cuando está ventoso.
Un beneficio del enrejado ajustable es que puedes cosechar los conos de manera progresiva y estarán a una altura accesible. Y si no lo están sólo ajusta el enrejado. Los contenedores eliminan muchos problemas respecto al espacio.
El cultivo de lúpulos es una actividad muy gratificante y no necesitas tener una especial buena mano para hacerlo. Si simplemente mantienes las macetas de lúpulos adecuadamente regadas, crecerán.
Si sigues el resto del asesoramiento de este artículo acerca de poda y las adiciones de nutrientes, podrás cultivar parras saludables y productivas que rindan abundantes conos de lúpulos para la elaboración de tu cerveza. Así que anda y cultiva algunos lúpulos».
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