La historia de Anchor Brewery se remonta hasta 1849, cuando en plena fiebre del oro en California, el cervecero alemán Gottlieb Brekle llega hasta San Francisco para instalarse con su familia.

En 1871, Gottlieb compra por 3.500 dólares un viejo salón de billar en Pacific Street, cerca de Russian Hill, San Francisco y decide transformarlo en una cervecería que llamó American Brewery.
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Los primeros años de Anchor Brewing
Durante los años venideros Gottlieb sobrevivió vendiendo cerveza a bares y restaurantes locales, hasta que en 1896 decide vender su negocio a un par de compatriotas llamados Ernst Baruth y Otto Schinkel Jr. quienes la rebautizaron como Anchor Brewing Company.
Aunque no está claro el origen del nombre, se cree que quizá fue utilizado como un homenaje al pujante puerto de San Francisco.
Ese mismo año lanzan al mercado un único tipo de cerveza para la venta en barril, la Anchor Steam, originada a partir de un estilo históricamente asociado a San Francisco y la Costa Oeste de Estados Unidos conocido como Steam Beer (Cerveza al Vapor).
¿Cerveza al vapor?
El estilo Steam Beer era elaborado con levadura lager a temperatura ambiente antes del uso de la refrigeración, un proceso establecido por la necesidad que quizás nació al mismo tiempo que la fiebre del oro y que a fines del siglo XIX era considerada una cerveza barata y de baja calidad.
Existen varias teorías para el origen del nombre Anchor Steam, una de las más reconocidas y difundidas por la propia Anchor Brewing, proviene del hecho de que en esa época no existían métodos tradicionales que fueran efectivos para bajar la temperatura del mosto hirviendo.
El mosto entonces se bombeaba hasta grandes contenedores abiertos y de baja profundidad ubicados en el techo de la cervecería con el objetivo que el aire frío que sopla desde el Pacífico lo enfriara.
Esto provocaba que mientras elaboraban cerveza el techo de la cervecería se cubriera de una nube de vapor («steam» en inglés), lo que habría originado su nombre.
Los diversos renacimientos de Anchor Brewing
El siglo XX no comenzó nada bien para Anchor Brewery ya que el copropietario Ernts Baruth murió repentinamente en febrero de 1906.
Dos meses después, un incendio devastador, provocado por el gran terremoto de San Francisco, redujo la fábrica prácticamente a cenizas.
Al año siguiente, en enero de 1907 y cuando la fábrica se reconstruía en un nuevo lugar al sur de Market Street, Otto Schinkel fallece luego de sufrir un grave accidente al caer de un tranvía y ser atropellado.
A pesar de todo, la cervecería consiguió mantenerse a flote gracias a la determinación de un nuevo grupo de cerveceros alemanes, Joseph Kraus y August Meyer, juntó al propietario de una tienda de licores, Tietjen Henry, quienes continuaron con el trabajo de Baruth y Schinkel.
Hasta que en 1920 nuevamente otro imprevisto vuelve a alterar la continuidad de empresa, siendo esta vez la Prohibición y su Ley Seca, que obligaron a la fábrica cerrar de forma indefinida.
No se tiene registro alguno sobre que hizo la cervecería (legal o ilegalmente) durante la época de la Prohibición, pero en abril de 1933, cuando la cerveza volvió a ser legal, Joseph Kraus decide reiniciar nuevamente las operaciones esta vez en una nueva ubicación, 13th Street y Harrison.
Un año después, en febrero de 1934, las instalaciones volvieron a ser afectadas por un incendio que otra vez destruyó por completo la cervecería.
Insistente, Joseph Kraus esta vez con un nuevo socio americano llamado Joe Allen, volvieron a abrir la cervecería instalándose esta vez en un viejo edificio de ladrillos en 17th Street y Kansas, muy cerca de la que hoy en día es la fábrica actual de Anchor.
En 1952 Kraus muere y Allen mantiene las operaciones hasta 1959, cuando, con 71 años decide cerrar definitivamente.
Un año después, en 1960, Allen vende la operación a Lawrence Steese, quien volvió a mover las instalaciones, ahora a 18th Strett, entre Bryant y Brannan.
En 1965, Steese, tras 5 años de gestión e incapaz de superar la irrupción de las lagers masivas anuncia un nuevo cierre a punto de la bancarrota.
La llegada de Fritz Maytag
Fue entonces cuando un recién graduado de la Universidad de Stanford de 26 años llamado Fritz Maytag se entera de que su recién descubierta cervecería favorita está a punto de cerrar y se apresura a comprar el 51% de la propiedad por apenas 5.000 dólares.
Después de la entrada de Maytag, los cambios necesarios fueron evidentes, existían muchos problemas en la elaboración que habían generado a Anchor Brewing la fama de elaborar cervezas ácidas y muchas veces imbebibles.
Para 1969 estaban nuevamente a punto de la quiebra y esta vez Maytag decide comprar el 100% de la compañía y transformarse en único dueño.
Su primer objetivo fue el mejorar por completo los procesos y la calidad del producto.
Consiguió toda la bibliografía que pudo en ese momento, busco consejo con cerveceros europeos y comenzó a gastar todo su dinero en mejorar las instalaciones y equipo.
Lo primero que decidió es que usaría solamente cebada, lúpulo, levadura y agua. Además insistió en que sólo usaría malta de cebada de dos hileras (mucho más cara en ese momento que la de seis hileras) y que no usaría ningún adjunto, como maíz o arroz, utilizados por las lagers de producción masiva.
Solo usaría lúpulo entero en una proporción de una libra por barril, 3 a 4 veces más que lo que usaba la competencia. De la misma manera descartó el el uso de aditivos o preservantes.
Reemplazó todo el equipo de elaboración e implementó la técnica alemana del Krausening para generar carbonatación natural y una corona mucho más cremosa, abundante y duradera.
Como resultado, su nueva versión de Anchor Steam está vez era mucho más distintiva, robusta y lupulada, una delgada línea entre ale y lager.
Ya para el año de 1971, 100 años después de que Gottlieb Brekle fundará la “American Brewery” por primera vez en su historia, Anchor Steam comenzaba a venderse en botella.
Make better, not more
Por aquella época Fritz también comenzó una agresiva campaña de marketing que jamás se había usado hasta ese momento: “Make better, not more”.
Esto implicaba menores producciones de alta calidad elaboradas con métodos tradicionales y vendidas a mayor precio, para dejar que luego su reputación se dispersara de boca en boca por San Francisco.
Para aumentar su posicionamiento también comenzó a dar tours por la cervecería en donde mostraba el proceso de elaboración e incorporó en las etiquetas la frase “Made in San Francisco since 1896”.
Para 1975, diez años después de su primera inversión, Anchor Brewing Company ya generaba ganancias y lograba obtener notoriedad al ser nombrada como la “Rolls Royce” de la cerveza americana.
Ese mismo año comenzó también la producción de Anchor Porter, Liberty Ale, Old Foghorn Barleywine Ale y la primera de sus ediciones anuales de Christmas Ale.
Esta fama y los nuevos productos aumentaron la demanda y los envíos comenzaron a llegar cada vez más lejos, a estados lejanos como Minnesota y Nueva Jersey.
Aunque los términos “microcervecería” y «cervecería artesanal” aún no eran utilizados, comenzaba a quedar claro que Anchor Brewing había comenzado una revolución cervecera San Francisco y EE.UU.
Con una demanda que era ya mayor a su oferta, Fritz Maytag necesitaba expandir la cervecería, pidió préstamos usando como garantía todo lo que tenía.
Fue así como en agosto de 1979 la cervecería se estableció en su locación definitiva, Mariposa Street en Potrero Hill.
Para 1990 Anchor Brewing Company ya exportaba a países como Suecia, Francia, Italia, Inglaterra, Australia, Japón y Hong Kong.
Anchor Brewing sigue cambiando de manos
Para el año 2010, 45 años después de establecer un antes y un después en la historia de la cerveza americana, Fritz Maytag decidió retirarse y vender Anchor Brewing Company al grupo Griffin, dirigido por Keith Greggor y Tony Foglio, con el compromiso de preservar y expandir las operaciones de la marca.
Finalmente, a finales de Julio de 2017, Greggor y Foglio anunciaron un acuerdo de compra del 51% de la cervecería por parte del holding japonés Sapporo, indicando que luego de un año de trabajo y diversas conversaciones, la empresa había mostrado el mayor respeto por lo que Anchor significa y su conexión con San Francisco.