Por Carlos Uhart M.
Corría el año 1935 cuando la primera cerveza en lata salió a la venta tras décadas de experimentos y más de una década de Ley Seca en Estados Unidos; la Gottfried Krueger Brewing Company sacaba al mercado su ansiado producto en Richmond, Virginia.

Para comenzar, Gootfried Krueger fue un emigrante alemán con residencia en Newark, New Jersey, que había llegado desde Alemania en 1853 y comenzó a trabajar en Newark, en la fábrica de cerveza de Adams & Laible que en 1851 se había establecido en Belmont Avenue.
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Gootfried Krueger y la American Lager
Durante los años siguientes, Krueger aprendió el oficio de maestro cervecero elaborando Ale, Porter y Stout. Habían sido los estilos de cerveza clásicos, pero la floreciente emigración europea demandaba una cerveza más ligera, de estilo alemán.
Fue así como los emigrantes alemanes comenzaron a fabricar una cerveza lager al estilo americano.

Pocos años después, en 1865, Krueger ya era propietario de su propia fábrica de cerveza. La cerveza lager triunfó y se convirtió en la bebida nacional.
Se pasó de la producción de 750.000 barriles en 1850 a 39 millones en 1900. La construcción de las fábricas ahora tenía un estilo victoriano, para recalcar el esplendor de los cerveceros alemanes-americanos.
Primeros experimentos de enlatado
Ya desde 1909 la empresa American Can había estado haciendo experimentos para enlatar la cerveza, pero se encontraban con un gran problema: la cerveza en aquellos tiempos no estaba filtrada, por lo que en ocasiones seguían carbonatando en las latas hasta que las hacían explotar.
Poco después, cuando un 17 de enero de 1920 entra en vigor la Ley Seca de Estados Unidos y como consecuencia American Can deja de realizar pruebas.

El estallido de la guerra en Europa en 1914 había empeorado la situación de los cerveceros alemanes, a los que se consideraba antipatrióticos y proalemanes.
No era el mejor contexto para seguir con el proyecto; algunos de estos cerveceros se dedicaron entonces a la producción de refrescos y lácteos.
Pero no todos. Krueger, como no es de extrañar, lanzó su propia cerveza, Krueger’s Old Essex Brew, que contenía menos del 1% de alcohol que se permitía por ley y un sabor parecido al de la cerveza tradicional.
No fue hasta 1933, con el fin de la Ley Seca, cuando American Can consigue fabricar una lata presurizada y con un recubrimiento especial, evitando así que la cerveza reaccionara con el estaño (algo parecido a lo que ya se hacía con el barril).
Sin embargo, la idea original es atribuida a la cervecera Krueger, pues llevaban ya dos años realizando pruebas para enlatar cerveza, bajo una prohibición durísima sobre el alcohol que duraba ya más de una década.
Lamentablemente, Krueger no consiguió ver este proyecto en la calle, ni tampoco el fin de la Ley Seca, pues murió en 1926.
La primera lata de cerveza de la historia
El 24 de enero de 1935 salió a la luz el nuevo proyecto, una cerveza en lata, que finalmente terminaba con los problemas de almacenaje y eliminaba el retorno de las botellas.
Las nuevas latas se enfriaban más rápido y la cervecera esquivaba así los altos impuestos que recaían sobre los barriles tras el fin de la Ley Seca.
El éxito estaba asegurado; la Finest Beer de la cervecera Krueger se vendió por miles, aunque estas primeras latas no eran, evidentemente, como las conocemos hoy día, sino planas por la zona superior y había que abrirlas con un abrelatas.
El acero del que estaban hechas no fue modificado hasta 1958, cuando se comenzaron a fabricar de aluminio. ¿Y qué hay sobre la argolla?. Esta no apareció hasta 1960.
La introducción de la argolla
La argolla, también conocida como anilla o pestaña, fue un invento revolucionario que cambió para siempre la forma en que consumimos bebidas enlatadas.
Fue introducida por Ermal Fraze, un ingeniero de Dayton, Ohio, quien patentó su diseño en 1963. Sin embargo, las primeras pruebas y su implementación comercial comenzaron en 1960.

Fraze se inspiró para crear este mecanismo durante un picnic en 1959, cuando se dio cuenta de que no tenía abrelatas para abrir una lata de cerveza.
Este inconveniente lo llevó a idear un sistema que permitiera abrir las latas de manera sencilla y sin necesidad de herramientas adicionales.
La primera empresa en adoptar este sistema fue la Pittsburgh Brewing Company, que comenzó a utilizar latas con argolla en 1962.
La innovación fue un éxito inmediato, ya que ofrecía una mayor comodidad al consumidor y eliminaba la necesidad de llevar un abrelatas.
Además, la argolla permitía un cierre más seguro, lo que ayudaba a mantener la frescura y la carbonatación de la cerveza.
Diseño y evolución
A lo largo de los años, el diseño de la argolla ha evolucionado. En sus inicios, las anillas eran del tipo «pull-tab», que se desprendían completamente de la lata al abrirla.
Sin embargo, este diseño generaba problemas de contaminación y lesiones, ya que las anillas desprendidas podían ser ingeridas accidentalmente o causar cortes.

En la década de 1970, se introdujo la argolla «stay-tab», que permanece unida a la lata después de abrirla. Este diseño, que es el que conocemos hoy en día, resolvió los problemas anteriores y se convirtió en el estándar de la industria.
La argolla no solo revolucionó la industria de las bebidas enlatadas, sino que también influyó en la cultura popular.
Su facilidad de uso y su diseño icónico la convirtieron en un símbolo de la modernidad y la conveniencia en el consumo de bebidas.
Referencias
- Smith, G. (2014). Beer: A Global History. Reaktion Books.
- Baron, S. (1962). Brewed in America: A History of Beer and Ale in the United States. Little, Brown and Company.
- Ogle, M. (2006). Ambitious Brew: The Story of American Beer. Harcourt.
- Van Wieren, D. P. (1995). American Breweries II. Eastern Coast Breweriana Association.
- Jackson, M. (1998). The New World Guide to Beer. Running Press.
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