Por Carlos Uhart M.
Hoy en día sin duda es ampliamente entendido que el término «4:20» hace referencia a la hora específica para consumir marihuana, ya sea solo o en compañía.
Asimismo, la mayoría de las personas también relaciona la fecha del 20 de abril (4/20) con el «Día Internacional de la Marihuana».
Pero no muchas personas, ni siquiera los aficionados a la marihuana más antiguos y apasionados, saben cómo o por qué el número 420 adquirió este significado en relación a la cultura del cannabis.
Algunos dicen que 420 era un código entre los oficiales de policía de Estados Unidos para reportar tráfico o consumo de marihuana.
Otros que 4/20 es el cumpleaños de Adolf Hitler.
Algunos incluso van tan lejos como asociar una cita de la canción de Bob Dylan Rainy Day Women No. 12 & 35, ya que 12 multiplicado por 35 es igual a 420.
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El término 420 sale a la luz por primera vez
Fue el 28 de diciembre de 1990 que Steve Bloom, un ex reportero de la revista High Times, publicación que es considerada una autoridad en cultura de cannabis, deambulaba por «The Lot», una reunión de hippies que surgía en el estacionamiento antes de cada concierto de la banda Grateful Dead.
Fue en ese momento que un deadhead se le acercó y le entregó un volante que invitaba a la gente a fumar 420 el 4/20 a las 4:20 PM.
La traducción del volante dice más o menos así:
420 comenzó en algún lugar de San Rafael, CA a finales de los 70′. Originalmente era el código policial para reportar consumo de marihuana en progreso, pero luego los consumidores locales se enteraron y comenzaron a utilizar la expresión 420 cuando se referían a la marihuana: ‘¡Vamos por un 420, amigo!’ Después de un tiempo, algo mágico comenzó a suceder. La gente comenzó a drogarse a las 4:20 AM o a las 4:20 PM. Sucede algo fantástico cuando sabes que tus hermanos y hermanas de todo el país e incluso el planeta se están iluminando y fumando contigo. Ahora hay algo aún más grandioso que fumar a las 4:20. Estamos hablando de un día de celebración en tiempo real para fumar marihuana, la reina de todas las fiestas, el 20 de abril. Consigue un día libre en el trabajo o la escuela. Nos reuniremos a las 4:20 el 4/20 para ccelebrar 420 en el condado de Marin, en el punto de la puesta de sol de Bolinas Ridge en el monte. Tamalpais. Simplemente ve al centro de Mill Valley, busca un fumeta y pregúntale dónde está Bolinas Ridge. Si llegas a Marin, definitivamente lo encontrarás.
CONSEJOS ÚTILES: Ten especial cuidado de que nada salga mal. Evita los vientos fuertes, sin policías, sin encendedores estropeados. Reúnete con tus amigos y fuma marihuana.
Fue así como Steve Bloom otorgó originalmente el crédito de esta celebración a las personas que escribieron el volante por la reputación de la fecha como una reunión anual de fumadores de marihuana.
Traje el volante conmigo y lo publiqué en la edición de mayo de 1991 de High Times.
Bloom declara que durante cinco años, nadie cuestionó esta explicación, pero la historia, sin embargo, sólo era parcialmente correcta.
El volante puede haber estado equivocado sobre el significado original del código 420, pero los autores de la misiva tenían una misión más grande en mente, querían que la gente de todo el mundo se reuniera una vez al año a fumar marihuana.
La historia de los “Waldos”
No fue hasta 1997 que un grupo de amigos que había asistido a la escuela secundaria San Rafael a principios de la década de 1970 dieron un paso al frente y revelaron como es que habían creado el concepto y acuñado el término.
El verdadero origen del 420 se remontaba entonces al condado de Marin en California, cuando alrededor de 1971, cinco estudiantes secundarios acordaban reunirse a las 4:20 PM para fumar marihuana, siempre en un muro ubicado al costado de una estatua del científico Luis Pasteur,
La convocatoria se realizaba originalmente bajo el código «420 Louis», que más tarde se resumió sólo a «420».
La hora específica de la reunión a las 4:20 PM se explica por que esa era la hora a la que terminaban las actividades extracurriculares de la secundaria.
El grupo estaba conformado por Steve Capper, Dave Reddix, Jeffrey Noel, Larry Schwartz y Mark Gravich, quienes se hicieron conocidos con el seudónimo de los «waldos» ya que el lugar elegido colindaba con una pared («wall» en inglés) cerca de la estatua.
Los waldos tenían pruebas, una vieja bandera con la inscripción 4:20 y numerosas cartas con referencias al 4:20 con matasellos de principios de la década de los 70′.
El verdadero origen del 420 paso a paso
Todo comenzó en 1971, cuando uno de los waldos, Steve Capper, recibió un «mapa del tesoro» de parte de un amigo llamado Bill McNulty, quien lo había conseguido de su cuñado Gary Philip Newman, un funcionario de la Guardia Costera que había estado cultivando marihuana cerca de Point Reyes, el lugar donde trabajaba.
Gary estaba algo paranoico de que lo descubrieran y lo arrestaran, ya que las plantas de marihuana se encontraban en propiedad federal, así que dibujo un croquis del lugar y se lo entregó al hermano de su esposa (Bill McNulty) para que se encargará.
Pero a pesar de que las primeras incursiones de los waldos en busca del tesoro verde no tuvieron éxito, el grupo siguió reuniéndose periódicamente buscando la cosecha oculta.
Steve Capper cuenta:
Nos reuníamos a las 4:20 PM, luego de clases, subíamos a mi viejo Chevy Impala del 66 y por supuesto, fumábamos al reunirnos, fumábamos camino a Point Reyes y fumábamos al llegar. Lo hacíamos semana tras semana. Aunque finalmente, nunca encontramos la cosecha.
Pero lo que si encontraron fue una palabra clave.
Podía decir a mis amigos 420 y ellos inmediatamente sabían que quería decir ¿Quieres ir a fumar un poco? o ¿Tienes algo para fumar? o simplemente ¿Estás drogado? Era algo telepático, según la forma en que lo decías. Nuestros profesores no sabían de lo que estábamos hablando. Nuestros padres no sabían de lo que estábamos hablando.
Irónicamente, uno de los waldos era el hijo del jefe de la fuerza antinarcóticos del Departamento de Policía de San Francisco (NARC), lo que le daba a este grupo de amigos un conocimiento especial de las leyes de búsqueda e incautación de drogas, un conocimiento que era valioso en la década de los 70′.
La conexión con Grateful Dead
Los waldos tenían más que una conexión geográfica con Grateful Dead, ya que el padre de Mark estaba a cargo de sus propiedades, mientras que el hermano mayor de Dave, Patrick, trabajaba como roadie de la banda y era un buen amigo del bajista Phil Lesh.
Los Grateful Dead tenían una sala de ensayos en Front Street, San Rafael, California en donde solían ensayar a menudo.
Steve recuerda:
Nosotros solíamos ir a pasar el rato y escucharlos tocar música y fumar marihuana mientras ensayaban, por lo que creo es posible que la conexión se haya establecido en ese punto.
Los waldos también tenían acceso abierto a las fiestas de la banda.
Íbamos con el papá de Mark, un padre moderno de los años 60′. Había un lugar llamado Winterland y siempre estábamos sobre o detrás del escenario corriendo y utilizando estas frases relacionadas al 420. Así fue como empezó a extenderse por esa comunidad.
Luego y a medida que los Grateful Dead recorría el mundo durante las décadas de los 70′ y 80′ realizando cientos de espectáculos al año, el término se fue extendiendo gracias al fiel grupo de neo-hippies que seguía a la banda por donde fuera que tocasen.
Fue así como el volante llegó a manos de Steve Bloom y la revista High Times se puso al día ayudando a que se globalizara.
A mediados de los 90′ el término se había expandido lo suficiente como para que Dave y Steve comenzaran a escucharlo en lugares inesperados (Ohio, Florida, Canadá) o lo vieran pintado en letreros y grabado en los bancas de los parques.
El regreso de los waldos
Fue entonces que los waldos decidieron aclarar un poco las cosas y en 1997 se pusieron en contacto con Steve Bloom de High Times, señalando:
El hecho es que el código 420 de la policía simplemente no existe. ¿Alguna vez lo buscaron?
Bloom dice:
Tenía que admitir que no, nunca lo había buscado.
El editor de la revista Steve Hager voló entonces a San Rafael, se reunió con los waldos y examinó la evidencia, habló con muchas personas en la ciudad y concluyó finalmente que estaban diciendo la verdad.
Hager comenta con seguridad:
No existe ningún registro de uso o mención del 420 asociado a la marihuana que sea anterior al significado que desde 1971 le dieron los waldos en California.
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