Una deliciosa y fantástica receta de kétchup elaborado con cerveza de estilo Black IPA de sabor tostado y profundo y que podrás almacenar para disfrutar y compartir.

La palabra kétchup se origina a partir del nombre «ke-tsiap», una salsa china de pescado en escabeche que recién fue conocida en Europa durante el siglo XVII y en donde se comenzó a elaborar con champiñones, nueces, anchoas, ostras o mejillones.
Contenido
Breve historia del kétchup
La versión estadounidense, elaborada con tomates, fue creada en 1812 por James Mease, pero recién comenzó a ser embotellada para la venta alrededor de 1850, aunque no fue hasta 1876, cuando F. & J. Heinz lanzo al mercado su propia versión que el kétchup adquirió fama en todo el país y luego en el resto del mundo.
Información Nutricional
Receta de ketchup de Black IPA
Ingredientes
- 600 g de tomates (cherry y ciruela)
- 400 g de tomates en lata
- 200 ml de cerveza tipo Black IPA
- 100 ml de vinagre de malta
- 60 g de azúcar morena
- 1 cebolla roja grande
- 3 ajos
- 1 ramita de tomillo
- 1 cucharadita de Marmite o 4 anchoas
- 1 cucharadita de canela en polvo
- Semillas de hinojo
- Clavo de olor
- Cebolla en polvo
- Aceite de oliva
- Albahaca
- Sal
- Pimienta
Preparación
- Pre-calentar el horno a 160°C (320°F) por al menos 10 minutos
- Cortar la cebolla en rodajas finas y los tomates en cuartos, colocarlos en una asadera grande y añadir los ajos, el tomillo, todas las especias y bastante sal y pimienta, rociando todo con aceite de oliva.
- Cubrir la bandeja con papel de aluminio y colocar al horno por 30 minutos, destapar la asadera y cocinar por 30 minutos más.
- Retirar el tomillo y verter la mezcla en una cacerola grande a fuego lento, agregar los tomates enlatados, la albahaca, el azúcar, el vinagre, la marmita (o las anchoas) y la mitad de la cerveza, sazonar a gusto y cocinar durante 20 minutos.
- Enfriar un poco y añadir el resto de la cerveza, transferir a una licuadora de alimentos y mezclar hasta que espese y suavice.
- Verter en frascos limpios y esterilizados (*) y almacenar hasta el momento de consumo, para disfrutar por ejemplo otras recetas elaboradas con cerveza, como papas fritas o aros de cebolla.
(*) Limpiar los frascos y las tapas con detergente y agua caliente, luego colocarlos boca abajo en un horno a 120°C (248°F) por 30 minutos.