La bota de cerveza (Bierstiefel en alemán) tiene sus orígenes hace ya más de un siglo y comúnmente se cree que su nacimiento se remonta al desafío de un antiguo general alemán que prometió a sus tropas beber cerveza de su propia bota si salían victoriosos de una batalla.

Pero el general, una vez que su tropas cumplieron el desafío, en su lugar mandó a elaborar una bota de vidrio para cumplir así su promesa, sin tener que utilizar su propia bota, evitando estropear la cerveza y el cuero.
Desde entonces, los soldados han disfrutado de brindar sus victorias bebiendo con una bota de cerveza.
En reuniones de camaradería en Alemania, Austria y Suiza, las botas de cerveza a menudo son utilizadas para realizar desafíos entre los invitados a una fiesta.
Una vieja broma con ella consiste en servirla a un bebedor novato con la punta hacia afuera, lo que dará lugar a que la cerveza se vierta con fuerza sobre su cara cuando el aire alcance la punta.
Las botas de cerveza están hechas de vidrio prensado manufacturado o por expertos artesanos que soplan vidrio hasta alcanzar la forma deseada.
Existen de todos los tamaños, pero generalmente van desde los 500 cc a los 2 litros.