El mejor obsequio es aquel que está alineado con los gustos e intereses del destinatario. Cuando conoces una afición de la persona a la que quieres sorprender, puedes acertar en tu elección.
Aquellos que frecuentan bares de cerveza artesanal habrán observado como el beertender enjuaga las copas y vasos con un chorro de agua fresca justo antes dar paso al servicio en línea desde un barril.
El vaso Weizen, alto, curvo e inclinado es el favorito de la tradición alemana para servir cervezas elaboradas a base de trigo (Weizen en alemán significa literalmente trigo).
Desarrollado en 2013 a partir de una colaboración de la cristalería alemana Spiegelau con dos de las empresas líderes del movimiento Craft Beer en Estados Unidos, con Sam Calagione desde Dogfish y Ken Grossman desde Sierra Nevada.
El vaso Pilsner es utilizado para muchos tipos de cervezas claras y cristalinas. Su forma es angosta en la base y se ensancha hacia la parte superior.
La copa Teku es un diseño original desarrollado en 2006 y cuya denominación se origina a partir del acrónimo de los nombres de sus creadores: Teo Musso de la microcervecera italiana Baladin y el analista sensorial Lerenzo Dabove (Kuaska).
Investigadores de la Universidad de Bristol en el Reino Unido realizaron un experimento que buscaba demostrar cómo la forma de la copa tiene un enorme efecto en la velocidad con que consumimos una cerveza.
Cada estilo de cerveza tiene una copa o vaso recomendado diseñado para maximizar sus características visuales y organolépticas, su retención de la espuma, transferencia de calor, incluso el ritmo de consumo.
La copa flauta es un recipiente estrecho y alto originalmente desarrollada para el consumo de vinos espumosos con el objetivo principal de evitar la pérdida del CO2 disuelto en el líquido.
Aunque la idea de prohibir los vasos de cerveza congelados puede parecer digna de una campaña publicitaria atribuida a un bar hipster, la realidad es que hay muchas buenas razones por las cuales no deberías pedir ni permitir tu cerveza en un vaso congelado.
Al momento de definir cual es la copa correcta para cada vino, lo fundamental es conocer muy bien el vino que vas a servir, si es aromático o muy cerrado, si tiene carbonatación o es más bien ligero.