El maridaje de cerveza y queso ofrece un enorme mundo de sensaciones, principalmente debido a sus puntos en común como las levaduras, los matices terrosos, los aromas tostados, las notas florales o frutales, etc.
Una gran ventaja que podemos encontrar en los rasgos organolépticos de las cervezas es su versatilidad, otorgada por la gran cantidad de aromas y sabores que puede ofrecer al degustarla y que le permiten con relativa facilidad establecer algún un maridaje con la enorme cantidad de sabores y texturas que se pueden encontrar en el queso.
A lo largo de la historia, hemos ganado multitud de complejas variedades con sus propios aromas y sabores, que han ido formando ciertas combinaciones de cervezas amargas, dulces o tostadas, redondeado los matices de quesos fuertes, salados, mantecosos o dulces, por ejemplo.
En el maridaje de cerveza y queso, el queso consigue resaltar las virtudes de la cerveza, en vez de ocultar sus imperfecciones o defectos, como ocurre con el vino (de ahí el antiguo dicho de “que no te la den con queso”).
Contenido
Princicipios generales del maridaje
Un estilo de cerveza podría encontrar armonía con una variedad interesante de quesos, incluso de distintas intensidades.
Es importante recordar, no obstante, que hay que cuidar que un queso ligero y fresco vaya bien con cervezas ligeras, los quesos de mediana complejidad van bien con cervezas de complejidad media, mientras que los quesos muy maduros y complejos, se llevan bien con cervezas de aromas y sabores complejos.
Es vital cuidar este principio de intensidad-complejidad, pero sobre todo hay que dejarse llevar por la experimentación y el juego, porque en ocasiones pueden resultar en cosas muy interesantes.
Además, en la cata de cerveza y el maridaje de cerveza y queso querremos sensaciones en la boca complementarias y diversos grados de complejidad.
El secreto de un buen maridaje de cerveza y queso, es conseguir que los sabores de ambos armonicen y no se solapen unos a otros.
Dicho esto, vamos a profundizar qué tipos de quesos maridan bien con qué tipos de cervezas.
Maridaje de cervezas Lager y queso
Las cervezas Lager son mucho más uniformes en sabor que las cervezas Ale, en parte porque las levaduras de las cervezas Lager producen un sabor más limpio y redondeado.
Cuando se catan o maridan con quesos, tenderemos a prestar menos atención a la variedad de sabores y más a otros elementos, como el contenido de alcohol.
1. Cervezas Pilsner
Las cervezas estilo Pilsner se caracterizan por su color dorado, por sus maltas bien evolucionadas y por sus notas lupuladas. Son normalmente secas y claras, con una buena carbonatación.
El contenido de alcohol se sitúa alrededor del 5 al 5,5% ABV. Las cervezas Pilsner maridan bien con quesos cremosos como el Brie de Meaux y quesos suaves como Goudas y Cheddars poco envejecidos (entre 4-8 meses).
2. Cervezas Lager europeas oscuras
Estas cervezas están hechas a partir de maltas de cebada tostada. Las levaduras Lager tienen un efecto de maduración sobre la malta tostada y normalmente tonifica el sabor acaramelado de la malta tostada, madurando en notas especiadas.
El contenido de alcohol varía normalmente entre 4 y 5% ABV por lo que permiten a si mismas contrastarse con cualquier queso.
Podemos maridar este tipo de cerveza con rodajas de queso mozzarella, o quesos de oveja como el Ossau Iraty o el Petit Basque.
3. Cervezas Lager alemanas Bock
Las cervezas de estilo Bock son suaves en textura, fuertes en maltas, y ocasionalmente dulces. El contenido de alcohol es normalmente alto, a partir de 6,5% ABV.
La cerveza Bock tiene suficiente malta y notas dulces como para acompañar bien con quesos sabrosos como los quesos Gouda más añejados o bien con quesos Scarmoza ahumados.
Maridaje de cervezas Ale y queso
Las cervezas Ale, de fermentación alta, donde la levadura fermenta en ambientes templados y que no necesita ser enfriada.
Normalmente, las cervezas Ale, maridan muy bien con cualquier queso muy sabroso o fuerte.
1. Cervezas Ale británicas
Las cervezas Mild son bajas en lúpulos y alcohol, haciéndolas bajas en amargura y alcohol (3-4% ABV) y buenas acompañantes de comida ligera.
Las cervezas Ale Mild maridan bien con quesos muy suaves, ligeramente ácidos o dulces y poco pesados, como por ejemplo el mozzarella o Scarmoza sin ahumar, el inglés Real Yorkshire Wensleydale o el americano Carmody.
Las cervezas Ale Bitter, varían enormemente, pero tienen en común sus notas amargas a lúpulos. Pueden ser también bastante dulces, agrias, pero normalmente bajas en alcohol (3-4% ABV).
Teniendo en cuenta su amargura, o notas saladas, los contrastes se hacen imprescindibles. Se pueden maridar con quesos suaves y bajos en grasa, quizás un poco picantes y con notas saladas suaves, algo como el queso Crottin fresco o un queso Tommé.
Las cervezas Pale Ale, tienen este nombre para distinguirlas de las oscuras Stout y Porter, por su color dorado ambarino. Las cervezas Pale Ale son robustas en sabor, pero más secas, con notas a lúpulo (muchas veces amargas), herbáceas y ligeramente tostadas.
Se pueden encontrar bajo el nombre de Burton Ale o India Pale Ale (IPA). Debido a su contenido alcohólico más alto que las anteriores (5% ABV) y su notable amargura, las cervezas Pale Ale armonizan bien con quesos Cheddar fuertes añejados hasta 12 meses.
2. Cervezas Ale belgas
Las cervezas Ale belgas doradas fuertes, tostadas o rojas, suelen ser de alta graduación (6 a 12% ABV) y tienen un sabor intenso y agridulce, que dependiendo de la malta usada y de su tostado, puede contener notas frutales, florales o acarameladas.
Por su fuerza, sus diferentes notas y su gran complejidad, este tipo de Ales, maridan bien con quesos fuertes muy aromáticos como los quesos azules o verdes y con quesos muy añejados o curados (a más graduación y más cuerpo de la cerveza, cuanto más añejado mejor) de vaca o de cabra.
Por ejemplo, si la cerveza es rubia de baja graduación y con no mucho cuerpo, podemos maridarla con un queso Münster, queso de olor fuerte pero de sabor suave, apropiado para combinar con cervezas con notas florales y herbáceas como las trapenses belgas.
3. Cervezas Ale americanas
Las cervezas Ale americanas son estilos originados en Estados Unidos y por lo general son un reflejo del lúpulo utilizado, el tipo de agua y los distintos granos tomando parte en su elaboración.
Primero, debemos saber ante que tipo de cerveza nos encontramos y entonces nos fijaremos si tiene notas aromáticas afrutadas, florales o a grano, muy común en las Ale americanas.
Se recomienda maridarlas con quesos acordes, que armonicen son estas notas y contrastando sabores, por ejemplo, una Ale americana con notas a cereza, puede maridar bien con un queso Brie de cabra.
Si buscamos armonía, podemos maridarlas con un Mascarpone dulce (queso fresco de cuajada) o con un Camembert ligeramente afrutado.
4. Cervezas estilo Porter
Las cervezas de estilo Porter se caracterizan por el uso de malta de cebada tostada. Son muy oscuras, algunas casi negras y muy a menudo tienen notas a café, cacao o tonos tostados.
La interacción de la levadura con la malta tostada, añade muchos sabores frutales. Las cervezas Porter tiene un sabor fuerte con un contenido alcohólico relativamente alto (4 a 6,5% ABV.).
Las cervezas Porter maridan bien teniendo en cuenta sus notas tostadas y frutales. Unos quesos Gruyere o Comté añejados, con sabores frutales y florales, complementan esta cerveza a la perfección.
5. Cervezas estilo Stout
Las cervezas de estilo Stout son conocidas por su amargura y sus sabores tostados,y como las Porter, por su color oscuro. También tiene sabores a chocolate, caramelo, pero son más densas y cremosas que las Porter, con un rango mayor de contenido alcohólico (5 a 8% ABV).
Las Stouts más secas como la Guiness Extra Stout, maridan bien con quesos curados como el queso manchego o el Gouda.
Las Stouts con notas más dulces como una Samuel Adams Cream Stout, combinan muy bien con un queso azul bien cremoso como el Rochefort, para armonizar con su densidad y contrastar con su fuerte sabor.
Maridaje de cervezas de especialidad y queso
1. Cervezas Lambic
Las cervezas belgas de estilo Lambic se diferencian por usar levaduras salvajes que provocan una fermentación espontánea al dejar la cerveza en tinas sin cubrir para desarrollar el proceso por su cuenta, introduciéndose en el mosto las levaduras en suspensión.
Los sabores varían mucho de una a otra, pero normalmente son muy frutales. Cereza o frambuesa se suele añadir como saborizantes y estos se combinan con aromas terrosos y ácidos.
Las cervezas Lambic maridan bien con quesos ácidos como los Cheddar o Gouda añejados. Con Lambics más marcadamente frutales, quesos en la misma línea como el Brie de Meaux o Camembert suelen ir muy bien.
2. Cervezas de trigo
Las cervezas de trigo se elaboran añadiendo cantidades sustanciales de trigo a la mezcla de cebada (40 a 70% del total).
Suelen resultar muy útiles para calmar la sed debido a su por lo general bajo contenido en alcohol (2 a 3% ABV en las Berliner Weisse y 4 a 5% ABV en las Weizen), ligereza y suavidad.
No obstante, las cervezas Witbier o Biere Blanche belgas, tienen notas ácidas debido a su fermentación láctica y más cuerpo debido al uso de trigo sin maltear, a diferencia de las alemanas.
Por lo general, las cervezas de trigo, maridan bien con quesos semicurados de vaca u oveja o Goudas jóvenes, en consonancia con su suavidad.
Propuestas de maridaje de cerveza y queso
A continuación algunas propuestas adicionales que pueden servir para explorar este delicioso campo:
- Pensemos en un Brie ligeramente pasado por la plancha, con una Hefeweizen; los sabores frutales harán un muy bien maridaje con las notas dulces y los puntos ligeramente ácidos y picantes del queso.
- Un Gouda holandés será una gran maridaje para una Witbier belga o una IPA inglesa.
- El Manchego joven se acompaña de maravilla con una Helles o con una Pilsner checa, uno semicurado marida bien con una Pale Ale británica o una IPA inglesa y uno maduro podría jugar con la frutalidad y la acidez de una Gueuze belga.
- Las cervezas Bock e incluso Doppelbock, van muy bien con el queso Gruyère.
- Para un Emmental, si es suave va bien una Roggenbier; si es fuerte el maridaje sería una Golden Strong Ale, Old Ale o incluso un Barleywine.
- El Cambembert puede ir muy bien una Saison o una American Red Ale.
- Un Port Salut hace un buen papel con una Brown Ale inglesa.
- Un Morbier es un maravilloso maridaje para una Bitter o una American Pale Ale.
- Un delicioso Comté puede maridar con Bitter, Berliner Weiss o una Kellerbier.
- El Munster alsaciano de sabor profundo y complejo, es un maridaje de lujo con Strong Ale, Doppelbock o una Barlewine.
- El Gorgonzola queda extraordinario con las Barleywine, pero también podría contrastarse bien con una Faro.
- La cremosidad, sabores dulces y salados del Cambozola serán un delicioso maridaje de una Winter Ale o una Wee Heavy.
- El Cotija puede acompañarse de una IPA inglesa, pero si se pone a la plancha, el mejor maridaje sería una Schwarzeweizen.
- Una Dry Stout daría mucha riqueza sápida a un queso Chihuahua.
- Un Pecorino romano, con sus notas punzantes y algo saladas, podría contrastarse con una Oud Bruin o acompañarse con una Special Best Bitter.
- No es muy común que el Parmesano se coma en rebanadas, pero es buena idea acompañarlo con una Pilsner checa, una American Pale Ale, una Witbier o una Fruit Beer de durazno.
- Un queso de cabra natural, maridará perfecto con una buena Weissbier o una Witbier; pero también pensemos en un queso de cabra a la finas hierbas con las mismas cervezas, glorioso.
- ¿Qué tal un queso Cenizo con Schwarze Weisse? Un Mozzarela es delicioso con Pilsner suave, mientras que una poción interesante es el Feta (original) con cervezas de trigo o en su defecto una Pilsner checa.
- Ricotta y Mascarpone, son aún más ricos cuando se hacen escoltar por una Fruit Beer (fresa, frambuesa, manzana y más). El queso crema va bien con una Pilsner ligera y para un queso Bola, cervezas de trigo.
- Un Provolone natural (dolce) va muy bien con cervezas ligeras como una English Pale Ale, Vienna o Kölsch, la versión picante con sus notas saladas gracias a su maduración de al menos 4 meses, podría ser un excelente maridaje de una Bock, incluso una Doppelbock; para uno ahumado, una Marzen Rauchbier sería una locura.
- El Stilton, es la perfecta compañía de un Barleywine; un queso de Cabrales y una Porter inglesa harán una fiesta de sabores; un Roquefort se contrasta bellamente con una Faro o Gueuze, o bien con cervezas Tripel, Dubbel, Belgian Golden Strong Ale.
- El Cantal francés, con sus sabores robustos y picantes, será una exquisitez acompañado de una IPA inglesa, una Best Bitter, una American Pale Ale o incluso una Old Ale.
- En el caso de las preparaciones como las ensaladas, se deben considerar todos los ingredientes y aderezos.
- Para platillos como el Fondue, se debe considerar el queso predominante y con qué se acompañará, lo mismo para el resto de platillos que tengan grandes dosis de queso.