La combinación de malta, lúpulo, agua y levadura no es lo único que hará que tu marca de cerveza artesanal tenga éxito en el mercado.
Emprendedores del sector aseguran que las microcervecerías deben tener orden financiero, estrategias de marketing y un producto de calidad que les garantice rentabilidad en el tiempo.
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Los principales retos del negocio
Los cerveceros artesanales enfrentan tres retos que pueden impedir su crecimiento: el acceso a los insumos necesarios para producir la cerveza, el pago de impuestos y la competencia de las grandes cerveceras que están absorbiendo a las marcas pequeñas.
El perfil de la mayoría de los cerveceros artesanales es el de jóvenes tan apasionados por lo que hacen que defienden ‘a capa y espada’ su líquido y su marca, pero que descuidan otros aspectos de su vida personal con tal de producir, distribuir y vender.
Por lo general suelen ser un poco descuidados del tema de las finanzas y la administración.
Para hacer frente a estos retos, los microcerveceros deben adoptar una actitud positiva y seguir las siguientes recomendaciones como lecciones de negocios.
1. Dale forma a tu proyecto
Como toda idea de negocio tienes que armar un plan que incluya análisis del mercado y desarrollo de tu oferta de valor.
Identifica con precisión tu nicho y a tus competidores. Si bien en un principio los recursos que inviertas vendrán de tu bolsillo, si tu proyecto de negocio es viable y realista, será la llave para conseguir financiamiento a través de apoyos gubernamentales locales y federales, bancos o inversionistas privados.
2. Ordena la casa
Los cerveceros suelen ser «todólogos», pero esto es un arma de doble filo. Para que el emprendedor se concentre en generar innovación en sus productos y mejorar sus recetas debe asesorarse de un experto en finanzas y un contador que le ayuden a llevar las cuentas claras del negocio.
Se sugiere a los emprendedores tomar un curso de administración e impuestos, ser disciplinados con el dinero y ser realistas con los recursos que tengan.
3. No seas hombre orquesta
Como fundador del negocio, es obvio que deberás estar enterado de todo lo que pasa en la empresa e intervenir en todas las decisiones, pero cuidado, no puedes hacerlo todo.
Recurre a gente especialista en temas específicos, arma tu equipo de trabajo y delega. Hacerte de gente clave puede ayudar a que tu proyecto crezca más rápido.
4. Date a conocer y crea redes
Algo que diferencia a las cervecerías artesanales de las grandes formas cerveceras es que sus marcas están más cerca del consumidor a través de ferias, festivales, catas y degustaciones, maridajes de todo tipo y eventos como apertura de restaurantes o exposiciones de arte.
Esa conversación uno a uno se puede mantener y continuar las 24/7 a través de las redes sociales.
5. No dejes de innovar
Genera un estilo nuevo de cerveza mensualmente como valor agregado y véndela en barril en tu brewpub o restaurantes. Esto le da frescura a la marca.
6. Consistencia y calidad
Las microcervecerías deben perfeccionar sus recetas de cerveza y estandarizarlas. De esta forma los lotes que produzcan tendrán el mismo sabor hoy, que uno que será producido y consumido dentro de un año.
7. Enamora por los ojos
La gente compra con los ojos, es por eso que el envase que contenga una cerveza artesanal debe tener un diseño de logo y etiqueta llamativos, eso dará paso a la segunda etapa donde el productor conquistará con el sabor, olor y consistencia el paladar del consumidor.
No dejes de observar qué está haciendo la competencia, conoce cómo se exhiben en anaqueles y aprende de sus errores.
8. No prometas en vano
Si el producto es bueno, las cervecerías artesanales pueden enfrentarse al problema de no poder satisfacer la demanda.
Solo vende o compromete lo que puedas tener disponible y cumple en tiempo y forma con los pedidos; de lo contrario, es muy probable que los clientes no te den una segunda oportunidad y busquen otro proveedor.
9. En la unión está la fuerza
Las cervecerías artesanales que cuenten con establecimiento propio no deberían cerrarle la entrada a otras marcas con buenos productos y ofertas competitivas.